En la sociedad cada vez es más valorado el trabajo de las wedding planners, pero sobre todo cada vez más entendido. Antes contratar una, era solo para las parejas que disponían de muchos recursos y se veía como un gasto innecesario. Ahora esta bonita profesión tiene un sentido muy importante en el proceso y desarrollo de tu boda, pues una wedding planner no solo te hará evitar más de un estrés sino que también te ayudará en la planificación, organización y coordinación del día a día de la boda ayudándote a filtrar la cantidad de información e inspiración que las redes te entregan y que al momento de querer tomar decisiones con tu pareja se hace difícil decidirse sin una correcta asesoría.
Hablando de Asesoría…
Una weeding planner sabe por dónde empezar, en que tiempos debe hacer los pedidos, cuales son los mejores proveedores, es aquella persona experta en el sector, que conseguirá hacer que esos meses de estrés se vuelvan divertidos y llenos de tranquilidad. Esta persona además potencializará tu presupuesto para que logres la boda de tus sueños, una boda que lleve el sello de los novios y sea coherente en el estilo, para que todo siga una misma línea acorde con tu personalidad, y te dará ideas para que tu celebración sea única. La wedding planner debe trasmitirte confianza y tranquilidad, será como tu mejor amiga a quien le confiaras tus más íntimos deseos o esa hada madrina que hará tus sueños realidad.
Se encargará de que a tus invitados no les falte de nada.
Todos los invitados cuentan y un buen wedding planner sabrá cómo hacer que todos se sientan únicos y especiales. Desde buscar entretenimiento para los más pequeños, hasta asegurarse que los tacones de tus invitadas no se hundan en el césped o de que nadie de los presentes se quede sin su saquito de arroz para tirar a la salida de la Iglesia, también si hace frío de que tengas unas lindas bufandas disponibles con tu nombre y el de tu futuro esposo o por el contrario abanicos si el calor está presente. Su misión es que todo salga perfecto, desde el momento del intercambio de las alianzas de boda, hasta la última copa de la celebración posterior. Estos son algunos de los pequeños detalles que una wedding planner debe prever tanto de los más mayores como de nuestros pequeños invitados y hacer que vivan el día de una manera muy especial.
Organizar una boda requiere formación, mucho conocimiento del sector y una dedicación exclusiva para que todo salga perfecto y solo un profesional con años de experiencia puede garantizar este resultado. Tener a una persona que sabe planificar, gestionar y coordinar todos los aspectos de una boda y que además se encarga de asesorar a los novios y diseñarla a su medida, ¡no tiene precio!.