Convertir su pasión en trabajo es lo que hizo Juan Peña Fernández, el fundador de Peña Joyeros que falleció el pasado 13 de diciembre tras 75 años de carrera profesional. Duoo fue una de las marcas a las que dedicó gran parte de su vida, firma que se encarga de diseñar el recuerdo de la unión del amor de las parejas, las alianzas de boda.

Durante más de 50 años que lleva de recorrido la empresa, Juan Peña siempre volcó sus valores: ilusión, el esfuerzo y trabajo duro. Gracias a ello, pudo superar todo tipo de crisis y desafíos. Fue todo un referente en el sector al hacer de su trabajo un lugar de encuentro donde los clientes y proveedores eran también amigos gracias a su cercanía. Será ahora su hijo, Juan Peña, quien se encargará de que esas cualidades de su padre, continúen formando parte del ADN de Peña Joyeros.

Como el propio Juan Peña declaró: “Mi mayor orgullo es ser hijo de un buen padre”. Una frase que refleja a la perfección cómo el fundador de la empresa transmitió ese amor por todo lo que hacía a su familia. Y es que durante la historia de Duoo, la tradición, innovación y arte joyero han sido las características de cada diseño. Un proyecto en el que la superación, el afán de aprender y perfeccionarse día a día, inspira ilusión.

El esfuerzo y entusiasmo que Juan Peña dedicó durante su vida es también el que su hijo continúa mostrando. Ya que esa búsqueda de la excelencia y del trabajo bien hecho fue lo que hizo que evolucionaran, pasando de ser un pequeño taller artesanal a una de las principales fábricas de joyería del país con diseños originales y de gran calidad.

El sueño del fundador de Peña Joyeros es por el que seguirá luchando su hijo, Juan Peña. Convertirse en un punto de referencia para las parejas que buscan encontrar su alianza perfecta y ofreciendo más de 23.000 combinaciones para que la elegida por los futuros novios sea tan única como ellos.