Pocos lugares del mundo evocan un paraíso de ensueño como el de las islas Maldivas. El océano luce en su belleza más pura, entre aguas transparentes y llamativos colores de corales y peces que, despreocupados, conviven entre palmeras inclinadas y playas de arena blanca formando el ecosistema de una las zonas más bonitas del planeta. Unas privilegiadas islas donde lujo y aventura combinan a la perfección.

Un viaje a las islas de las estrellas

 El 99% de las Maldivas se encuentra cubierto por agua y el territorio restante se encuentra dividido entre 1.190 islas de las cuales únicamente 203 se encuentran habitadas. Aquí, la privacidad, es un requisito indispensable. Es por ello que famosos de la talla de Beyoncé, Katy Perry o incluso Penélope Cruz se han convertido en asiduos visitantes. Imaginad toda la intimidad de la que podrán disponer los recién casados en su esperada luna de miel…

Las paradas imprescindibles

 El aeropuerto internacional Ibrahim Nasir de Maldivas se encuentra a tan solo un kilómetro y medio de distancia de la capital, la pequeña isla de Male. Ahora bien, esta distancia sólo se puede recorrer a través de un ferry, ya que se trata de islas distintas unidas por un trayecto que une el corazón de las Maldivas. Un vibrante viaje que puede realizarse tanto de día, como de noche y muy probablemente incluirá algún desplazamiento en moto: el vehículo estrella de las islas.

Maldivas es un país musulmán, por lo que es imprescindible visitar la Hukuru Miskiiy o Mezquita del Viernes, el principal símbolo de la ciudad convertido en lugar de culto con su inconfundible cúpula dorada. La siguiente parada es el mercado, un peculiar lugar donde encontraréis todo tipo de productos locales, desde frutas hasta exquisitos dulces o cajas de cigarrillos artesanos.

Muy cerca, en el puerto, os esperan las Dhonis. Preciosas embarcaciones de origen árabe muy antiguas. Pero, ahora bien, si lo que queréis un poco de ritmo, Majeed Hee Magu es la artería principal de la isla. Ahí se encuentran desde pequeñas tiendas hasta ropa de diseño o piezas de arte. Por último, los recién casados os merecéis un poco de fantasía, por lo que os recomendamos visitar la isla de Falhumaafushi, donde se ubica uno de los atolones más mágicos del planeta perfecto para disfrutar de un placentero viaje de relax, tranquilidad y mucho mucho amor.

Imágenes: Instagram @theresidencemaldives